Spintrónica
Daniel Manzano Diosdado

El comedor de la Escuela Técnica de Spintrónica de la tercera colonia estaba bastante en calma. Aún quedaba una semana para el comienzo del nuevo curso y no se encontraban las decenas de estudiantes que solían reunirse allí para comer, estudiar o, y principalmente, charlar. Entre el ir y venir de alumnos y profesores sueltos sólo un grupo, tres chicos y una chica, permaneció en una mesa durante bastante más tiempo. Desde lejos se reconocía que estaban enfrascados en una interesante discusión, al menos interesante para ellos.

- ¿Pero sabes acaso lo qué es?

- Ni idea. Imagino que algún tipo de dispositivo de almacenamiento de información o de procesado prehistórico.

La carcajada en la mesa fue sonora e hizo que los pocos estudiantes que los rodeaban los mirase. A Denny también le parecía una respuesta algo absurda, pero realmente creía lo que decía. Todo el mundo le decía continuamente que era un conspiranoico y se reían de sus disparatadas teorías. A él le daba más o menos igual, y en este caso era inevitable, necesitaba que sus amigos le ayudaran.

- Vamos a ver, Denny. -Dijo Julia en un intento por defender a su amigo de sí mismo. - ¿Tienes idea de cuándo se fabricó? Puede ser un prototipo spintrónico que no se comercializó nunca, por eso va sin identificación.

- Ya os he dicho que no es un dispositivo spintrónico. - Denny parecía algo molesto.- Lo he abierto, no estaba sellado como nuestros dispositivos personales. Dentro no había ni cámara criogénica, ni bomba de vacío, ninguno de los componentes básicos. A pesar de eso funciona, bueno, funcionó por un momento. Ahora no sé qué le ocurre.

- Como sea un prototipo te estás metiendo en un sitio peligroso al abrirlo, -respondió Julia molesta- eso viola todas las patentes del mundo.

- Te he dicho que no es spintrónico. -Respondió Denny de mala gana.-

A Julia no le gustó la salida de tono de su amigo. Ella era siempre la que lo defendía, la que siempre matizaba sus locuras y lo devolvía al mundo real. Miró a su alrededor y se aseguró de que no hubiera nadie que pudiera oírlos. No dejaban de estar en una escuela de spintrónica y las teorías de la conspiración al respecto no serían bien recibidas por sus profesores y compañeros. Por suerte no había casi nadie.

- ¿Y si no es un prototipo, qué es? - Preguntó a Denny con un tono menos comprensivo que en su pregunta anterior.-

- Ya os he dicho que no lo sé. - Respondió Denny.- Estaba entre las cosas de mi abuelo, y  me dijo hace ya mucho que a él se lo había dado su abuelo. Así que tiene que ser muy antiguo, de antes de que la spintrónica fuera tan accesible. Y no es que aquí nos expliquen en profundidad como son los dispositivos por dentro, pero éste no se parece en nada a lo que nos han enseñado. Es una especie de rectángulo metálico, que se abre. Al abrirlo tiene un cristal, como un espejo, y en la otra parte números, letras y símbolos. Por detrás tiene un símbolo, como de una circunferencia partida, que se iluminó el momento que estuvo encendido.

- A lo mejor es una linterna prehistórica. -Dijo Marco y todos, menos Denny, rieron.-

Marco era el más joven del grupo y acababa de entrar en la Escuela de Spintrónica. Le encantaba ir con los amigos de su hermano, Tom, y siempre intentaba caerles en gracia mediante este tipo de bromas. No sabía distinguir cuando hablaban de algo serio o no, y en este momento eso era especialmente difícil.

- Bueno, si no queréis venir a verlo allá vosotros. - Denny intentaba hacerse el interesante, aunque sabía que esa era una estrategia con poco futuro. - Pero no os cuesta ningún trabajo venir a mi habitación un momento.

- Yo voy si me invitas a una cerveza. -Respondió Marco.-

Nadie hizo mucho caso al comentario. Los chistes de Marco le parecían a todos pueriles, pero lo aguantaban sólo por ser el hermano de Tom. En las colonias la cerveza era un auténtico producto de lujo, no porque no tuvieran cereales, sino porque no había casi fábricas. Todo el cereal se exportaba para alimentar a una cada vez más hambrienta Tierra, mientras que la comida manufacturada se importaba de las fábricas terrestres. A todos les parecía una absurda manera de producción, pero poco podían hacer para cambiarlo, al menos por el momento.

Finalmente, Julia decidió poner un poco de orden en la conversación y terminar con las bromas.

- Vamos a ver, Denny. ¿Realmente crees lo que estás diciendo o intentas tomarnos el pelo? ¿Sinceramente crees que has encontrado un dispositivo spintrónico prehistórico?

Denny empezaba a enfadarse.

- ¡Ya he dicho que no es spintrónico! -Respondió.-

Julia respiró hondo, conteniendo el impulso de levantarse e irse. Tras un momento continuó hablando pausadamente

- Vale. Un dispositivo de computación de arquitectura desconocida... y prehistórico. Dispositivo que funcionó para que tú lo vieras, pero que no lo hace ahora para que todos podamos verlo. ¿Mejor así?

Denny no sabía muy bien como responder. El tono irónico de su amiga era bastante claro, pero realmente él creía lo que decía. Además, hablar de estas cosas con Julia siempre le costaba mucho. Desde hacía más de un año estaba totalmente enamorado. Aunque en general las opiniones ajenas no le importaban demasiado, con ella era diferente. Simplemente no quería que pensara que era un friki.

- A lo mejor funciona con petróleo. -Dijo Marco. Todos lo miraron con actitud reprobativa. Empezaban a cansarse de sus bromas.- No me miréis así, lo digo en serio. En clase de historia nos enseñaron que en la prehistoria usaban petróleo para conseguir energía, lo quemaban. Por eso comenzó la colonización.  Se quedaron sin petróleo y buscaron otros planetas.

- En clase de historia también explicaban, hermanito, que en la prehistoria no conocían ningún método de computación como el que describe Denny. - Era casi la primera frase que decía Tom en toda la conversación. No le interesaba mucho el tema, pero la oportunidad de hablarle a su hermano con tono paternal era demasiado jugosa.- La información, las operaciones matemáticas, su historia, todo lo almacenaban en una especie de pasta hecha de árboles, papel se llamaba. Era un método tan frágil que casi todo se deterioró, por eso se llama "prehistoria", casi nada llegó a la actualidad.

- Pero, ¿y si no fue del todo así? -Denny aprovechó la oportunidad ahora que la conversación iba en la dirección correcta. - ¿De verdad no os parece raro? Nada de computadores cuánticos donde hacer sus operaciones o almacenar toda su información. Aún así en esa época el ser humano ya ocupaba toda la superficie de la Tierra, perforaron hasta sacar todo el petróleo del subsuelo, tenían edificios enormes, viajaban de una punta a otra de su planeta. Incluso dicen que tenían satélites artificiales y que había una base en su satélite, ¿cómo se llama?

- La Luna, -respondió Tom- y hay que ser muy conspiranoico para creer algo así.

Denny siguió sin hacerle caso.

- Y cuando el petróleo se iba acabando, de repente, descubrieron la spintrónica. De ahí desarrollaron la tecnología de portales gravitatorios, descubrieron siete planetas habitables y con más petróleo. De eso se supone que hace sólo 300 años, y aquí estamos, siete colonias. ¿No es todo muy rápido?

- Por eso se le llama la Revolución Spintrónica. RE-VO-LU-CI-ÓN. - Dijo Tom, que ya no tenía más paciencia.-

Denny era consciente de que había perdido su oportunidad. Si empezaba a argumentar de nuevo sus amigos se aburrirían y lo mandaría a paseo. Si no querían venir allá ellos, pensó.

- Bueno, ¿venís o no? -Dijo finalmente.

- Yo no es que tenga ningún problema en ir a tu habitación, -respondió Julia.- Pero me sigue pareciendo una locura. ¿Realmente piensas que has encontrado un computador prehistórico entre las cosas de tu abuelo? Si en la prehistoria la computación era algo común, ¿cómo es que sólo sobrevivió ese?

- Bueno, a lo mejor antes de inventar la spintrónica tal y como la conocemos experimentaron otras cosas. No sé muy bien cómo lo consiguió mi abuelo, me dijo que se lo dio su abuelo, es decir, mi tatarabuelo. Él vivía en la Tierra y sabemos muy poco de aquella época.

Julia lo miró con cara condescendiente. Si seguía por ese camino sólo conseguiría que se rieran otra vez de él, y ya le estaba empezando a cansar la conversación, así que le interrumpió.

- ¿Cómo va a ser de tu tatarabuelo? Entonces tiene que tener más de 100 años, ¿de dónde lo sacó? Además, las baterías no duran tanto. Mi DP, - se refería a su dispositivo personal- es de hace un par de años, y su batería dura sólo 5 años. ¿Quién ha recargado este?

Denny se quedó pensativo. Se le ocurrían varias respuestas, como que el dispositivo al no estar funcionando no consumiera la batería. Era bastante ridículo. Ella era la única que no se reía continuamente de él y no quería que eso cambiase, prefería que se olvidara el tema. Miró a Tom, que estaba interesado en la conversación, pero no decía nada. ¿Qué había visto Julia en él?, pensó. Las chicas siempre se enamoraban de los más idiotas. Este era un pensamiento que tenía de forma recurrente, a modo de autoengaño. En el fondo sabía que Tom no era idiota en absoluto, de hecho sacaba notas mucho mejores que las suyas, aunque él siempre achacaba eso a su falta de interés por lo que le enseñaban en la Escuela.

- No tengo ni idea. -Dijo finalmente intentando huir de la polémica.- Sólo sé lo que ya os he contado. Mi abuelo tenía ese dispositivo, que no tiene ninguno de los módulos spintrónicos que conocemos. Puede que no sea nada pero, ¿no os da curiosidad?

Hizo una pausa y se fijó en sus amigos. Parecía que finalmente estaban algo interesados. Era eso o es que querían terminar ya la conversación. En cualquier caso sólo le quedaba concluir su discurso.

- Vivimos rodeados de aparatos spintrónicos. Para cocinar, para comunicarnos, para desplazarnos, por todas partes. Por otro lado, no tenemos ni idea de cómo funcionan. Ni siquiera nosotros, que estudiamos en la Escuela de Spintrónica, sabríamos fabricar uno. Sólo nos enseñan a usarlos y a hacer reparaciones menores. Es ilegal que los abramos, que le contemos a nadie lo que aprendemos aquí. Es ilegal todo.

Julia miró a su alrededor. Sabía por donde iba a ir ahora la conversación y no quería que nadie les escuchara, sobre todo ningún profesor. Todos compartían opinión, pero hablar mal de la empresa dueña de la Escuela en la cafetería de la misma no era precisamente una idea inteligente.

- Vamos a ver, Denny. - Esta vez fue Tom el que le respondió. De los cuatro era el más idealista, en lo que a la función social de la spintrónica se trataba. - Todos estamos de acuerdo en que el monopolio de AT del mercado spintrónico es una barbaridad. Por eso estamos aquí. Para conseguir que algún día las colonias seamos independientes y no tengamos que seguir con la absurdez de mandar todos nuestros dispositivos a la Tierra cada vez que se les agota la batería. - Hizo una pequeña pausa mientras pensaba.- También es evidente que el maldito gobierno terrestre intentará que eso no pase por todos los medios. Eso también  es obvio.

- Shhhh. -Dijo Julia.- Tom, por favor, política en la Escuela no.

Era una advertencia razonable. La propaganda separatista no era legal. No serían los primeros alumnos en ser amonestados, o incluso expulsados por defender estas ideas.

- Bueno, Julia, lo que es verdad es verdad. La dependencia que tenemos de la Tierra es clara. Si nos amotinamos todo dejará de funcionar en breve, a medida que los dispositivos se vayan quedando sin batería. En un año no creo que pudiéramos sobrevivir sin vehículos, sin refrigeradores, sin nada. La Tierra por otro lado seguiría tranquila, ya que recibiría la materia prima de las otras seis colonias.

- Bueno, será mejor que lo dejemos, -respondió Julia- y tampoco creo que vivamos tan mal en las colonias.

- Ya, tú no. -Contestó Tom enojado, casi gritando.- Dile eso a mi abuelo, que estuvo trabajando en una mina toda su vida. Parecerá que allí todo el trabajo lo hacen las máquinas y los mutantes, pero es una vida muy dura. O díselo mejor al que trabaja cultivando cereales para alimentar a la muchedumbre terreste.

Julia lo miró, roja de furia. Por frases como esa habían expulsado a más de un estudiante. El resto del grupo se quedó en silencio. Eran suficientemente inteligentes como para saber que no debían decir nada. Pasaron más de cinco minutos en silencio, sin que nadie supiera que decir. Finalmente fue Denny el que decidió terminar con la conversación.

- Bueno Tom, ¿por que no quieres venir a verlo entonces? Si tengo razón y es un sistema de computación cuántica no spintrónico nos puede ser muy útil, ¿no? Al no aplicársele ninguna patente podemos fabricar los que queramos y liberar la colonias del yugo terrestre.

A Tom no le gustó la frivolización de sus revolucionarias ideas, pero no supo qué responder. Por absurdo que fuera el argumento de Denny era difícil de refutar. Además no quería terminar de enfadar a Julia.

- Y los demás, ¿no os apasiona la spintrónica? Siempre nos quejamos de que no nos enseñan bastante, de que el sistema de patentes nos impide aprender de verdad. Ahora tenemos una oportunidad única.

Por primera vez en mucho tiempo Denny se sintió triunfante. Su argumento era sencillo y demoledor, si de verdad tan loca era su teoría no tenían más que ir y refutarla. El problema ahora era hacer el aparato funcionar, si no, tendría poco que enseñarle a sus amigos.



Pasó casi una semana hasta que Denny volvió a dar señales de vida. Parecía que había desaparecido con sus locas teorías. Ninguno lo vio hasta entonces en la escuela, ni recibió ningún holograma suyo. Ni Julia ni Tom recordaban un periodo tan largo sin ver a su amigo. De hecho, cuando recibieron el mensaje ya ni se acordaban de la conversación que habían tenido. El mensaje consistía en un holograma de Denny, con aspecto de no haber dormido ni comido en los últimos seis días. El mensaje era escueto y claro: "Venid a mi habitación esta tarde, después de la cena. Ya funciona".

Todos vivían en las dependencias de la Escuela, lo que hacía aún más raro el no haber visto a su amigo en seis días. Cuando fueron les abrió un Denny tremendamente cansado, pero excitado al mismo tiempo. Parecía como si hubiera vivido el día más estresante, y a la vez feliz, de su vida.

El cuarto no era grande en exceso. Una cama, un pequeño baño y un escritorio. Un pequeño refrigerador portátil se encontraba debajo de la mesa. Ninguno de ellos tenía uno, pero Denny no se llevaba muy bien con los horarios del comedor. En realidad no se llevaba bien con ningún horario, así que necesitaba almacenar siempre algo de comida. Antes de que dijeran nada lo abrió y sacó de él cuatro botellas de cerveza.

- Pero, ¿te has vuelto loco? -Fue Julia la primera en decir lo que todos pensaban.- Te han debido costar como un mes de comida.

Marco y Tom no salían de su asombro, pero se les veía también excitados. Casi no habían probado la cerveza en su vida, sólo en fechas importantes como el Día de la Colonización. No dudaron en coger las botellas que Denny les ofrecía.

- Hoy estamos de celebración,- dijo Denny- en cualquier caso no suelo comer mucho.

Los cuatro amigos abrieron las botellas y brindaron. La excitación por la cerveza les hizo incluso no darse cuenta de que el dispositivo del que hablaba Denny estaba ya encima de la mesa. Sólo cuando hubieron dado un par de tragos lo vieron. Era como Denny lo había descrito, pero estaba abierto e iluminado. Era cierto que lo había hecho funcionar. En el fondo del cristal había una imagen de una montaña terrestre, cubierta de árboles. No había árboles en la Colonia 3, donde vivían, pero continuamente jugaban con realidad virtual importada de la Tierra y sabían como eran las montañas. En el centro había un recuadro donde venía la palabra "Password". 

- ¿Qué significa "Password"? -Preguntó Marco. Denny fue a responder, pero la pregunta no iba dirigida a él, sino a su DP.-

- "Palabra o código secreto que se usa para proteger la privacidad de un mensaje o dispositivo". -Respondió la máquina.-

- ¿Una palabra para proteger la privacidad? -Preguntó Marco.- Que raro. Debería bastar con el análisis del ADN, ¿no?

- Creo que cuando esto se inventó aún no existía el análisis del ADN, Marco. -Respondió Denny.- El método es sencillo, te dan el dispositivo, escribes algo que sólo tú conoces y cada vez que se activa te pregunta qué escribiste. Como sólo tú lo conoces nadie más puede acceder.

Sus amigos lo miraron con cara de incredulidad. Aunque era razonable, sonaba todo tan antiguo. Los dispositivos del momento reconocían si el que lo sostenía era su legítimo usuario, no hacía falta nada más. En cualquier caso parecía lógico que esa tecnología no estuviera accesible desde el principio.

- ¿Qué quieres decir exactamente con "cada vez que se activa"? -Preguntó Julia. La pregunta era lógica porque todos los dispositivos spintrónicos que conocían funcionaban de manera continua.- Cuando lo encontraste, ¿se supone que no funcionaba porque lo habían desactivado de manera deliberada?

Denny sentía que iba a disfrutar enormemente con esto. Por fin sus amigos tendrían que reconocer que tenía razón y podía aprovechar para alardear un buen rato. En realidad, ni siquiera él era consciente del rumbo que iban a tomar los acontecimientos y de como iban a cambiar sus vidas en un momento.

- Según parece las baterías de estos dispositivos no eran tan buenas como las nuestras, o los dispositivos consumían mucho más, o una combinación de ambas cosas. La cuestión es que tiene una batería que sólo dura un par de horas terrestres. -Aunque el periodo de cada colonia era diferente al de la tierra, adaptados al tiempo de rotación de los distintos planetas, todos conocían y usaban las medidas de tiempo terrestre. - Así que sí, se puede desconectar y conectar tantas veces como quieras.

- ¿Dos horas? -Preguntó Marco.- Menuda porquería. ¿Y lo tenían que enviar cada dos horas a cambiar la batería?

- No. - Respondió tranquilo Denny.- Eso es lo más interesante. La batería la puedes recargar tu mismo, tantas veces como quieras, así que no lo tienes que mandar nunca a que le cambien la batería.

Todos se miraron de nuevo. La información parecía extraña, pero no estaba exenta de lógica. Si tú mismo puedes recargar tus dispositivos te ahorras el mandarlos a la fábrica de AT cada par de años. Aún así había una clara pregunta por responder.
-
 ¿Y cómo se recarga? -Dijo Marco.-

Denny sonrió, pretendía hacerse el interesante todo lo que pudiera. Sólo daría la información a medida que le fueran preguntando.

- Encontré esto entre las cosas que me mandó mi abuelo. -Respondió y sacó un cable. Era similar al que se usaban en las líneas de alta tensión, pero mucho más fino.- Sirve para transmitirle corriente. Al otro lado se le conecta esta especie de colector de luz. -Les enseñó un pequeño dispositivo cuadrado, con unas láminas plateadas. - Cuando le da la luz carga la batería. Tarda unas ocho horas en cargar, y luego funciona durante otras dos, pero funciona.

- Pues sí que usaban poco sus dispositivos los prehistóricos. - Fue la primera intervención de Tom en la conversación. Intentaba disimularlo, pero sentía mucha curiosidad. - Aunque es posible que existieran otras maneras de cargarlo, o mejores baterías. O como ya dijo Julia, puede que sólo sea un prototipo que nunca llegó a funcionar.

- Ya verás como funciona. Sólo hace falta adivinar el password, pero por suerte ya lo he hecho. -Denny se acercó al dispositivo y tecleó "S-P-I-N-T-R-O-N-I-C-A".-

La pantalla cambió y durante unos segundos no se vio nada, sólo un fondo blanco. Después apareció la misma foto que al principio, pero con pequeños dibujos por todas partes. Debajo de cada dibujo había una palabra y ninguna tenía significado para ellos. Aún así estaban alucinando. Tom, cansado de tener que preguntárselo todo a Denny, sacó su DP del bolsillo.

- DP, dime que es este dispositivo. -Preguntó en voz alta.-

- "Dispositivo no reconocido".

- No puede ser. - Respondió Tom.-

Denny sonrió. Estaba disfrutando demasiado.

- Ya lo probé Tom, en cuanto recibí esto. No hay información al respecto en ningún sitio. Mirad, lo más raro es que no funciona con la voz, es manual. Pasando la mano por este cuadrado, se puede mover este dibujo.

Julia probó y vio que era cierto. Una pequeña flecha se movía a la vez que ella movía el dedo por encima de la superficie metálica.

- ¿Y para qué sirve? - Preguntó al fin. Era lo que todos se estaban preguntando. -

- Eso no lo se. -Respondió Denny.- Es lo que quiero que averigüemos. ¿Para qué puede servir algo así? Es grande y poco transportable, así que tiene que tener un uso más profesional, ¿no creéis?

Todos se quedaron pensativos. Marco se entretuvo pasándole el dedo al metal que hacía que se moviera la flecha. También pulsó las teclas, pero nada pasó. "Que raro", pensó, "tanto espacio desperdiciado sólo para el password ese". Sus amigos se enfrascaron en una discusión acerca de las posibles aplicaciones del dispositivo que parecía no terminar. Él no estaba interesado en discutir, él quería jugar con el aparato. Trastearlo. Se pasó más de una hora probando metódicamente todas las posibles opciones con las letras y la flecha. Casi nunca nada pasaba, pero a veces al pasar la flecha por una zona se desplegaba algún menú o se iluminaba algo. Estaba claro que todo se hacía con la flecha.

Finalmente dejaron de discutir. Era inútil. No iban a dar con el funcionamiento del aparato si no aprendían más de él y para eso debían analizarlo con cuidado. Sin embargo, cuando ya estaban a punto de irse para seguir otro día algo pasó. Marco cliqueó en uno de los dibujos apretando el cuadrado metálico. De repente una imagen salió en medio del cristal. Era una mujer muy mayor, de unos ochenta años, con un fondo de una habitación muy rara. Una habitación con un cierto aire antiguo. La sorpresa del grupo fue mayor cuando la imagen comenzó a moverse y a hablar.

- Es un reproductor holográfico. -Dijo Marco excitado.- Que raro, sólo se ve en dos dimensiones.

- Shhh, -Le respondió su hermano. No se oía muy alto y hablaba un inglés muy antiguo, pero se entendía.

"Mi nombre es Doctora Elisabeth Simpson.", comenzó la grabación. "Hago esta grabación el día 15 de enero del año 2033. Mi esperanza es que se preserve y sirva para preservar una parte de la historia que han eliminado.  Si estás oyendo esto por favor intenta difundirlo y proteger la integridad de este ordenador como sea posible."

"Ordenador", pensaron todos. El aparato se llamaba ordenador, y fue creado justo al principio de la revolución spintrónica, así que era razonable pensar que era un prototipo.

"Hace años," continuó la grabación, "participé en un proyecto que llevó a la humanidad a cometer la mayor atrocidad de su larga historia. Yo codirigía el proyecto SETI que descubrió el primer planeta con vida extraterrestre de la galaxia."

Los amigos se miraron sorprendidos, pero no dijeron nada. La historia que conocían era muy diferente. Se suponía que las colonias fueron descubiertas sin vida, sólo había una atmósfera habitable, agua y petróleo. Realmente no sabían de dónde venía el petróleo. En definitiva tampoco importaba demasiado, alguien tenía que haber descubierto la primera colonia.

Hubo una parte donde no entendieron nada, el vídeo tenía mal el sonido y el inglés era muy diferente. Después continuó algo más comprensible. "...En realidad lo que buscaban era petróleo", la doctora hizo una pausa. Aunque debían haber pasado muchos años desde que ocurrió lo que contaba no le resultaba nada fácil hablar de ello. "Después colonizaron ese planeta y los otros planetas, un total de siete."

Marco soltó un bufido. La historia era bastante absurda, pero no imposible. Como Denny dijo unos días antes la colonización había sido extremadamente rápida para luego parar en seco.

"Junto a la tecnología gravitatoria que nos enseñó la IE hubo otra revolución tecnológica, esta de origen humano, la computación cuántica o spintrónica. Antes de 2020 todos los dispositivos de reproducción, computación, almacenamiento de la información, o comunicación eran electrónicos y clásicos, no cuánticos"

Denny sintió como su corazón se aceleraba. Realmente nunca creyó que tuviera razón en su teoría de la conspiración, pero ahora parecía posible. "Electrónica", pensó, ¿qué significaría? A fin de cuentas la spintrónica también se podía considerar electrónica, porque el spin es una propiedad de los electrones. Tampoco entendía bien la diferencia entre "clásico" y "cuántico". Se suponía que todos los computadores eran cuánticos, o eso enseñaban en la Escuela. Miró a sus amigos con aire triunfante, pero ellos estaban demasiado atentos al vídeo.

"La spintrónica la desarrollaron unos científicos estadounidenses con fondos militares del proyecto ARPACK. Esto hizo que no se publicaran los resultados finales, sino que fueron secuestrados por el ejército. En un par de años la empresa AT&T comenzó a comercializar en exclusiva productos spintrónicos de uso civil. Fue toda una revolución. Los productos spintrónicos consumían mucha menos energía que los electrónicos y su capacidad de cómputo era infinitamente mayor. Al mismo tiempo el estudio de la fotosíntesis en ciertas bacterias dio lugar a baterías mucho más eficientes. Esos resultados, también fueron secuestrados por AT&T. El gobierno americano endureció las leyes sobre patentes y nacionalizó AT&T, que pasó a ser sólo AT, que significa American Technologies, pero todo el mundo usaba simplemente el término 'AT'. Los precios de los dispositivos spintrónicos eran ridículamente bajos, y la gente cambió progresivamente sus ordenadores, teléfonos celulares, televisores. A día de hoy casi no quedan dispositivos electrónicos en el mundo. Sólo algunos viejos, como yo, y gente más idealista decidimos que queríamos tener algún control sobre lo que usamos, y nos resistimos al cambio."

Hubo una pausa larga. Estaba claro que todo esto era un recuerdo muy doloroso.

"En las colonias fue incluso peor. Allí de partida no había dispositivos electrónicos y todo se hizo con la nueva tecnología. A la vez que ocurría esto también había una gran resistencia a la atrocidad que habíamos cometido. Aunque la versión oficial de la colonización fue otra, la verdad se filtró y aparecieron muchos grupos exigiendo que se respetaran las colonias, que no se interfiriera con la creación de la IE. Entonces decidieron usar el monopolio spintrónico para manipularnos. Prohibieron todo, hablar de ese tema en internet, en la televisión, en todas partes. El éxito fue mayor de lo que esperaron. Como ya casi no había aparatos electrónicos podían controlarlo todo. Además, los aparatos spintrónicos consumían mucha menos energía que los electrónicos y la mejora de las baterías permitió hacer que no fuera necesario recargarlos. En vez de eso duraban unos años y luego había que recargarlos en la fábrica, ahí aprovechaban para espiar su uso."

- Mierda. -Dijo Julia.- La recarga.

Todos contuvieron la respiración. Era cierto que la recarga de los aparatos era una forma de control. El problema principal estaba claro entonces, ¿qué pasaría cuando enviaran sus aparatos de nuevo a la Tierra? ¿Sabrían lo que estaban viendo?

"Está cambiando todo", continuó la grabación, "progresivamente están cambiando la historia. Ya casi nadie recuerda el ataque, creen que las colonias las hemos descubierto nosotros. Realmente lo creen. Además, el petróleo que venía de las colonias subió el nivel de vida del planeta entero. La gente no quiere creer la verdad. Por último, los aparatos electrónicos que conservábamos comenzaron a estropearse más de lo común hace un año. Cuando intentamos repararlos vimos que todos los circuitos estaban quemados. No tenemos pruebas pero pensamos que AT usó algún tipo de pulso electromagnético para dejarlos fuera de servicio. Sólo conseguimos salvar algunos, los que estaban en sótanos o laboratorios."

El vídeo se paró, parecía inconcluso. Ninguno sabía que decir. A fin de cuentas tampoco sabían si el vídeo era cierto o no, pero todo parecía lógico. La dependencia de la Tierra era evidente y esta historia encajaba bastante mejor que la oficial.

- ¿Qué hacemos ahora? -Dijo Denny. - En realidad nunca pensé que tuviera razón.

Todo era demasiado impresionante. Durante un momento los cuatro amigos se quedaron en silencio. Después fue Tom el que comenzó a hablar excitado.

- De ser cierto esto es lo mejor que nos haya podido pasar. Tenemos que investigar más.

Julia no se creía lo que oía.

- ¿En qué universo puede ser esto algo bueno, Tom? -Preguntó enojada.- Yo sólo veo que nos podemos meter en muchos problemas. Podemos acabar expulsados, e incluso en la cárcel. Te recuerdo que el independentismo está prohibido.

- Bueno, -respondió Tom- al menos tenemos la opción de saber, Julia. Llevan toda la vida negándonos la información. Sólo vemos lo que quieren que veamos, estudiamos lo que nos permiten. Reconocerás que el vídeo tiene sentido, al menos en lo que a AT se refiere. La tecnología es el instrumento de los opresores.

En el fondo a Julia le gustaba que su novio fuera tan idealista, pero también tenía miedo de meterse en problemas. Denny por su parte tenía un interés más intelectual sobre el tema.

- Aquí hay otro vídeo. -Dijo Marco.- O al menos es un dibujo parecido al otro.

Todos se volvieron. Marco cliqueó en el dibujo y volvió a aparecer la doctora Simpson.

"En este ordenador he almacenado toda la información que me ha sido posible. Hace mucho almacené la enciclopedia online Wikipedia en el disco duro. Ahí hay información sobre la historia de la humanidad, ciencia, tecnología. También hay muchos ficheros sobre electrónica y spintrónica, y datos sobre donde escondimos los últimos dispositivos electrónicos que pudimos almacenar en buen estado."

Después venían unas instrucciones técnicas sobre como usar el ordenador, donde estaban los archivos y el material. Miraron los ficheros y eran incomprensibles, pero daban la sensación de ser auténticos. Había cuestiones sobre matemáticas, o física cuántica que les resultaba ligeramente familiar. Otros ficheros hablaban de personas de las que nunca habían oído hablar como Julio César, Napoleón o Cristóbal Colón, entre otros. Parecían personajes importantes de la prehistoria. Por otro lado, ya estaba claro que el término "prehistoria" no era adecuado.

Tenían un sentimiento extraño, mezcla entre incredulidad y excitación. Si era todo verdad podrían crear sus propios dispositivos. Podrían liberarse del monopolio. Podrían saber más que nadie en la escuela, incluyendo a los profesores. Empezaban a tener conciencia de la magnitud de lo que ocurría, su vida nunca volvería a ser igual después de esto.

- Bueno, ¿qué hacemos ahora? -Dijo Tom.- Si todo esto es cierto tenemos en nuestras manos algo muy gordo. Podríamos contribuir a la independencia de la Colonia. Podemos incluso hacer historia, como esa que dice que nos robaron.  

- De ser posible, Tom, no debemos quedarnos en nuestra colonia. Debemos trabajar en todas las colonias, -corrigió Julia.- ¿Pero lo dices en serio? ¿Realmente quieres comenzar una revolución tecnológica con tecnología de hace trescientos años?

Tom miró a Denny y a su hermano, y pudo ver que estaban realmente entusisasmados.

- Bueno, Julia. Si como dice esta señora el momento de la recarga de los dispositivos es usado para espiar qué hemos hecho con ellos ya no hay vuelta atrás. ¿No? Estamos metidos de lleno.

Eso era cierto. Había poco tiempo antes de que tuvieran que enviar sus DPs a recargar.

- Bueno, me rindo. -Dijo la chica.- Si todo esto es verdad sólo hay una cosa que podemos hacer. Empezar a estudiar y a aprender de verdad.



Relato del libro Spintrónica. Licencia Creative Commons Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Unported License. Esto viene a decir que sois libres de copiarlo, distribuirlo o prestarlo, sin interés comercial ni obra derivada, siempre que se cite al autor.
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Spintrónica

Daniel Manzano Diosdado

El comedor de la Escuela Técnica de Spintrónica de la tercera colonia estaba bastante en calma. Aún quedaba una semana para el comienzo del nuevo curso y no se encontraban las decenas de estudiantes que solían reunirse allí para comer, estudiar o, y principalmente, charlar. Entre el ir y venir de alumnos y profesores sueltos sólo un grupo, tres chicos y una chica, permaneció en una mesa durante bastante más tiempo.

Neurociencia. Capítulo III

Daniel Manzano Diosdado

- ¿Una copa de champán?

Pietro miró al señor Gordon y afirmó. ¿Por qué no? Estaban de celebración al fin y al cabo.

- Nunca dudé del éxito de nuestra colaboración. -Dijo el jefe mafioso.

"Mentiroso", pensó Pietro. "Dudas ahora mismo, por eso me has traído aquí. Incluso después de que ya hayas ganado más de un millón de dólares gracias a mí."

- Yo tampoco. -Respondió, y sonrió.

Neurociencia. Capítulo II

Daniel Manzano Diosdado

La noche era bastante fría, pero agradable. Pietro miró al cielo y se sintió más joven por un momento. Estaba todo lleno de estrellas. En la ciudad rara vez se paraba uno a mirar las estrellas, y nunca se veían tantas. Debería buscarme algo en las montañas para mi jubilación, pensó. Entonces, un golpe en el brazo lo devolvió a la cruda realidad. Había que seguir andando.

Ciertamente hacía mucho frío.

Neurociencia. Capítulo I

Daniel Manzano Diosdado

- Parece un mapa cerebral normal. - Dijo Pietro mientras ojeaba los papeles.- Un sujeto de unos treinta años. Aparecen varias reestructuraciones periódicas, no invasivas, en los últimos cinco años.

Se quitó las gafas de cerca mientras se frotaba los ojos. Este trabajo cada día le cansaba más, se sentía ya viejo para hacer lo mismo una y otra vez. Levantó la mirada y miró al señor Gordon, jefe del sindicato del crimen más famoso de la ciudad.
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